LOGOI 210
TIEMPOS OSCUROS
Un amigo de los tiempos de Universidad, reaparecido gracias a las redes sociales e internet, ha contactado conmigo tras leer durante unos meses los logois que cada semana salen en esta página. Su pregunta básica ha sido: “¿Para qué o para quién los escribes?” El contexto de la charla no era de impertinencia o crítica sino de sorpresa. Mi respuesta inmediata fue: Los escribo porque vivimos en tiempos oscuros, en los que el pensamiento crítico ha perdido su vigencia y su práctica. Desde este humilde rincón periodístico, mi intención es que algún lector se sienta atraído por la actitud crítica y especulativa que subyace en el texto y se plantee en algún momento, “¿Por qué las cosas públicas funcionan de esta manera y no de otra mejor? ¿Por qué nuestra percepción privada de ciertos problemas abandona las posturas indiferentes o sumisas y se vuelve analítica y exigente?”
Para reflexionar sobre ello, le adjunté un texto profético de Hanna Arendt, escrito en los 70 del pasado siglo: “Si la función del ámbito público es arrojar luz sobre los asuntos de los hombres, proporcionándoles un espacio… en el que pueden mostrar quiénes son y qué pueden hacer… entonces la oscuridad ha llegado cuando esa luz se ha extinguido víctima de una brecha de “credibilidad” … y de un discurso político que no revela lo que es, sino que lo barre debajo de la alfombra, y de exhortaciones morales o de otro tipo que bajo el pretexto de sostener viejas verdades, degradan toda verdad a una trivialidad sin sentido”.
¿Reconocen la situación social y política que vivimos actualmente, agravada por el continuo bombardeo de las Redes sociales, la televisión e internet? La ignorancia o indiferencia de los ciudadanos ante el ineficaz y violento ruido político, la consiguiente no implicación en los asuntos públicos, es un regalo para la clase que gobierna y una invitación para que las minorías extremistas y radicales se acerquen cada vez más al poder. Pues bien, para hacer pensar sobre este “tiempo de oscuridad” y tomar partido, es por lo que escribo los logoi.
ALBERTO DÍAZ RUEDA