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Empiezo por advertir que no soy aficionado a la novela negra que se escribe en la actualidad (sólo algunos clásicos victorianos o de la primera mitad del siglo XX, sin embargo la lectura de "Pensión Leonardo" escrita en solitario por una de las integrantes del tándem autor de "El gran frío", Rosa Ribas,´-la otra autora es Sabine Hofman- despertó mi interés. Desde los hermanos Grimm a Flaubert, Dumas o a Dickens, entre otros, las asociaciones de escritores solo suele funcionar en narrativa de género, como el policiaco.
En este caso he de confesar que lo he pasado muy bien leyendo "El Gran frío". La recreación literaria de esa oscura época de la sociedad española, tras la larguísima postguerra que propició el omnipresente "Caudillo". Un ritmo casi cinematográfico va empujando la acción, que se nutre de los tópicos del género, aunque con el original detalle de que la protagonista es una periodista ("avis rara" en la época -los cincuenta- en que se desarrolla la acción). Yo entré en los sesenta en "La Vanguardia" y sólo habían dos mujeres en la redacción y ambas dedicadas a temas de cultura. Nada de trabajo de campo. Sin embargo, el retrato de la vida en la sociedad rural española de aquélla época es valiente, brioso y convincentemente realista. Crìtica con los vicios ocultos, la mezquindad y la crueldad de hombres y mujeres, Ribas y Hofman logran envolvernos en un ambiente sórdido, peligroso y amenazante como una pintura negra de Goya. Quizá demasiado negra. Las autoras parecen olvidar la ley de oro del drama, nunca exagerar demasiado. Y otras, el final requiere un cuidado y un mimo especial, si se nos va la mano puede estropear el conjunto. De todas formas, la novela es interesante y en momentos subyuga y en otros resuena lo previsible. Esperemos la próxima.
FICHA
EL GRAN FRÍO.- Rosa Ribas y Sabine Hofmann.-Ed. Siruela. 311 págs.
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