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El dramático problema del Alzehimer, en este caso precoz (una mujer de cincuenta años) puede afectarnos a todos, sin distinción del poder de la mente que alberga el cerebro, ni de su formación o actividades. Lo mismo le afecta a un campesino, un deportista o un profesor de universidad o un genio de la física cuántica. Esta excelente película del cine independiente norteamericano basado en una novela de Lisa Genova, ha sido dirigida por Richard Glatzer y Wash Westmoreland. Una grandísima actriz, Julianne Moore, borda su papel encarnando a una doctora en lingüística, Alice Howland, una académica de fama internacional, con trabajo universitario, investigación y publicaciones. El drama personal está maravillosamente reflejado por la mirada y la angustia que la Moore logra comunicarnos. La tragedia de la pérdida gradual de l conocimiento tan arduamente conseguido en toda una vida y también, en definitiva lo más grave, la pérdida de la propia identidad y de la de los seres queridos, el marido y sus dos hijos.
A pesar del fuerte dramatismo de la situación los directores y la actriz logran mantenerse alejados del melodrama y la auto conmiseración, en la que vamos asistiendo a la gradual y creciente pérdida de conciencia de Alice. Kristen Stwart, como su hija y un contenido y austero Alec Baldwin como su marido, dan la replica ante una Julianne Moore magistral. El guión es modélico y logra en escasos 99 minutos mostrar el profundo desgarro interior de esa mujer aún joven y deportista que se va hundiendo en la nada" . Película sobresaliente para una actriz en estado de sublimación dramática y naturalidad..
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